A la prisión. Recordemos que en la segunda temporada nuestro prófugo de mirada aviesa acababa en Sona, una prisión panameña que tenía pinta de ser mucho peor que la de Chicago. Eso nos los confirman nada más empezar la segunda temporada, en la que un abogado dice a Lincoln que incluso en Estado de Panamá se mantiene alejado del sitio y que, quien entra, no vuelve a salir, conclusión a la que ya había llegado el espectador.
A partir de aquí, cuento cómo se desarrolla el episodio, así que quien no quiera spoilers, que no siga leyendo.
Lincoln, preocupadísimo, como debe ser, intenta sacar a su hermano de Sona y consigue llegar a una especie de chanchullo, consistente en sacar a Michael de Sona y meterle en una prisión de Estados Unidos, en la que, por lo menos tendrá oportunidad de salir con vida. Mientras, intenta encontrar a Sara.
En Sona, Michael se encuentra con Mahone (con síndrome de abstinencia), T-Bag (que se hace amigo de los "jefes" rápidamente) y Bellick (reconvertido en paria). El pobre de Scofield lo pasa muy mal porque es una superestrella (le llaman así, en serio) del mundo carcelario y los de la prisión le han reconocido. Traducción: lío. Al segundo día está metido en una pelea de la que sólo puede salir como vencedor, en caso contrario, la palma. Por supuesto, gana, con la ayuda inestimable de Mahone. Bellick es "condenado" a limpiar las letrinas y se encuentra con un recluso en lo que parece un calabozo al más puro estilo Edad Media. Sabemos que come algo que sabe a pollo pero que no es pollo (mejor no especular) y en la breve conversación que mantiene con el ex-jefe le da un papelito, que introduce en el bolsillo de Michael y en el del contrincante de Michael. Después de que el ejército se acerque a Sona para llevar alimentos y sacar a los cadáveres, el papel es recogido por una mujer que espera afuera y que clama por el cuerpo de su marido fallecido. Y el papelito contiene un mensaje que, claro, nadie entiende, pero que seguro es super-mega-importante.
Lincoln por su parte, se encuentra con la pepeleta de que su hijo y Sara han sido secuestrados por alguien muy interesado en sacar al tipo de los papelitos.
Resumiendo: la primera temporada en versión panameña, aunque aquí los malos parecen más ionteresados en sacar a alguien que en matarlo. Es difícil hablar sobre los nuevos personajes, muy poca información, aún es pronto, aunque es obvio que tenemos a una mujer fatal y a un jefe de prisión-mafioso, también bastante típico, de los que se ríen mucho, pero que mejor tener lejos. Veremos cómo evoluciona.
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